martes, 24 de febrero de 2015

¿QUÉ OCURRE CUANDO ME DUELE EL COSTADO AL CORRER?

Muy a menudo, cuando vas a realizar deporte, al empezar a correr aparece un dolor punzante en uno de los dos costados.

¿Que pasa?
Habitualmente este dolor al correr se ha asociado a un déficit de oxigenación, sobre todo en aquellas personas que no están acostumbradas. 

¿Cual es su verdadera causa?
Para entender este dolor, tenemos que hablar de dos estructuras muy importantes:
  • Hígado: tiene una gran importancia dentro del organismo, pero la función que nos interesa en este tema es la de depurar la sangre.
  • Bazo: cumple varias funciones importantes en el organismo, una de ellas es una función inmunitaria, y otra, la función sanguínea. En fase fetal se dedica a la hematopoyesis. En la fase adulta es un sistema de almacenamiento, donde se encuentra la sangre oxigenada.
¿Qué tienen que ver estas dos estructuras al correr?
Cuando corremos, ese dolor punzante que nos paraliza y nos impide continuar con normalidad puede aparecer en los dos costados:
  • Si aparece en el costado izquierdo, el problema está relacionado con el bazo.
  • Si aparece en el costado derecho, el problema está relacionado con el hígado.
Cuando corremos (y no estamos acostumbrados a ello) nuestro cuerpo requiere de sangre oxigenada para distribuirla por el cuerpo. Como no dispone de tanta sangre oxigenada, el cuerpo demanda y es el bazo el que aporta la sangre, produciéndose contracciones del mismo para que salga la sangre. Si esta demanda se prolonga y el bazo se queda sin sangre oxigenada, sus contracciones serán en vano y aparecerá dolor de carácter agudo y punzante en el lado izquierdo.

Si el dolor aparece en el costado derecho, es debido al hígado. Cuando hacemos una actividad intensa, nuestro cuerpo fabrica ácido láctico, el cual tiene que ser degradado por el hígado. Si esta actividad es intensa y se supera la capacidad del hígado, fatigará al cuerpo y hará que aparezca dolor.

¿Cómo puedo prevenirlo?
Si el problema es del hígado, será importante realizar un trote suave al principio. De esta forma permitiremos al organismo metabolizar el ácido láctico e impedir su acumulación y su dolor agudo. Además:
  1. Realizaremos un calentamiento previo, para permitir una oxigenación del organismo lenta, gradual y progresiva.
  2. Aumentar la intensidad de forma gradual. Si comenzamos la actividad con una intensidad elevada, bajarán los niveles de oxigenación, comprimiendo el bazo.
  3. Control de la respiración: será necesaria una buena respiración para mantener un buen nivel de oxígeno en sangre. No hiperventilar ni llevar una respiración superficial.
  4. Evitar comer grasas saturadas, beber más agua y evitar el alcohol ayudará a tu hígado a no acumular muchas toxinas, y a una mejor función de tu organismo.

Bibliografía
http://www.fisioterapia-online.com/articulos/dolor-en-el-costado-al-correr