lunes, 1 de diciembre de 2014

FRACTURA DE ESCAFOIDES CARPIANO

Muy a menudo hablo de la fractura de escafoides, y es porque me ha afectado en estos últimos años, y por ello pienso que es interesante compartir información sobre este tema, ya que se trata de una de las lesiones más comunes. Por todo esto he decidido que esta sea la primera entrada de mi blog.

Generalidades

El escafoides es un hueso de la mano situado en la primera fila del carpo. El mecanismo de la fractura se suele producir por una caída sobre la palma de la mano con hiperextensión de muñeca. Su ubicación hace que, ante un agente traumático, quede atrapado entre el hueso grande y el radio.

El trazo normal de la fractura de escafoides es en el cuello o en el polo superior del escafoides. Suele pasar desapercibida, por lo que existe riesgo de que se instale una pseudoartrosis a causa de una mala vascularización del polo superior o proximal. El mejor pronóstico se establece cuando son más distales.

En ocasiones, el diagnóstico es complicado y puede llegar a confundirse con otro tipo de lesión como puede ser un simple esguince. Esto puede deberse a que los síntomas no se hayan mostrado de una forma clara.

Examen y estudios

El método más habitual es la radiografía, que puede mostrar si un hueso está fracturado y si hay desplazamiento. A veces, la fractura no aparece en la radiografía. En este caso, se realiza tratamiento conservador con inmovilización de la zona durante un par de semanas, y se hace una nueva radiografía para comprobar si realmente existe esta lesión.

Otro método también usado es la resonancia magnética, que permite visualizar los huesos y los tejidos blandos, y puede mostrar una fractura de escafoides antes que pueda verse en una radiografía.

También se utiliza a menudo el TAC (Tomografía Axial Computerizada) y la gammagrafía, para comprobar si la irrigación de la zona es la correcta.

(En mi caso, los métodos utilizados fueron la radiografía, el TAC y la gammagrafía).
1- Radiografía antes de la operación. La flecha indica la zona de la fractura (09-08-2014).
2- Radiografía justo después de la operación. La flecha indica la zona de la fractura, ya con el tornillo que ayudará a la consolidación. El círculo señala la parte de la que se extrajo un injerto de hueso (20-08-2014).
3- Radiografía de tres meses después de la operación. La flecha indica el hueso casi consolidado. El círculo señala la zona de la que se extrajo el injerto, que se va regenerando (23-11-2014).

Sintomatología

Algunos de los síntomas que se pueden presentar son:
  • Dolor y edema en la mitad radial de la muñeca y en la columna del pulgar.
  • Dolor a la palpación en la tabaquera anatómica.
  • Dolor a la compresión axial de la columna del pulgar.
  • Cierta limitación funcional a la flexo-extensión de muñeca.
  • Los signos pueden aparecer con un tiempo de retraso.

Tratamiento

No quirúrgico
Este tipo de tratamiento consistirá en la inmovilización del antebrazo y la mano (aproximadamente hasta el codo y cogiendo también el pulgar para evitar el movimiento del hueso) con una escayola de yeso o una férula. El tiempo que se llevará la inmovilización dependerá de lo que tarde en consolidar el hueso, y esto se comprobará mediante la realización de pruebas periódicas (como radiografías) que nos mostrarán como avanza la recuperación.

Quirúrgico
Se recurre a la cirugía en caso de complicaciones, como fracturas conminutas (en pequeños pedazos) o fracturas del polo proximal, que debido al déficit de vascularización en esa zona, la consolidación del hueso se verá dificultada, pudiendo aparecer pseudoartrosis o necrosis avascular. Esta cirugía consistirá en la introducción de un clavo o tornillo que ayudará a la unión del hueso.

En ciertas ocasiones, se necesitará un injerto de hueso para ayudar la consolidación. El injerto podría tomarse del radio del mismo brazo o, con menos frecuencia, de la cadera. 

La imagen de la izquierda corresponde a la incisión realizada en la parte anterior de la muñeca para la operación de escafoides. 
La imagen de la derecha pertenece a la incisión realizada en la parte posterior, de donde se extrajo un injerto del radio.

Complicaciones

No uniones
Un hueso que no se consolida se llama no-unión. Las no-uniones son más comunes después de fracturas de escafoides porque la irrigación de sangre al hueso es insuficiente. La irrigación de sangre es muy importante para su consolidación. Los huesos necesitan sangre para transportar el oxígeno y los nutrientes al lugar de la fractura.

Si el escafoides no consolida, el médico podría considerar una cirugía para aplicar un injerto de hueso del radio o de la cadera (como indicábamos anteriormente). A veces podría usarse un tipo especial de injerto de hueso con aporte de sangre propio (injerto vascularizado).

Necrosis avascular
Cuando el escafoides se rompe, especialmente cuando existe desplazamiento, la irrigación de sangre a esos fragmentos puede dañarse. A veces, la irrigación de sangre a uno de los fragmentos es tan mala que la pieza no obtiene suficientes nutrientes y las células de ese fragmento mueren. Esto se llama necrosis avascular. Un injerto de hueso con aporte de sangre propio (injerto vascularizado) es el tratamiento más efectivo para esta condición.

Osteoartitis
Con el paso del tiempo, la no-unión y la necrosis avascular del escafoides pueden llevar a osteoartritis en la muñeca. Los síntomas de la osteoartitis de la muñeca como resultado de la no-unión o necrosis avascular del escafoides incluyen:
  • Dolor en la muñeca
  • Rango de movimiento reducido de la muñeca
  • Dolor con actividades como levantar o coger objetos
Si la radiografía muestra osteoartritis en la muñeca como resultado de una antigua fractura de escafoides, el tratamiento se concentra en mejorar los síntomas de la artritis. Al principio, esto podría incluir medicamentos antiinflamatorios y el uso de una férula cuando la muñeca está dolorida. A veces, el médico podría inyectar un esteroide en la muñeca para ayudar a aliviar el dolor en la muñeca.

Si esto no funciona, podría recomendarse la cirugía. Muchos tipos de operaciones pueden realizarse para la osteoartritis de muñeca.

Rehabilitación

Para recuperar la movilidad y fuerza perdida durante el tiempo de lesión se recomienda realizar ejercicios tales como:
  • Movilizaciones analíticas de los huesos del carpo, radio y cúbito.
  • Movilizaciones globales de muñeca.
  • Tratamiento de la musculatura y tejidos blandos para corregir las compensaciones del largo periodo de inmovilización.
  • Electroterapia antiinflamatoria: US, láser, magnetoterapia (ayuda a la consolidación ósea), onda corta...
  • Ejercicios de estabilidad y propiocepción de muñeca.
  • Ejercicios de potenciación de la muñeca y de la musculatura del miembro superior.
  • Recuperar la funcionalidad del complejo hombro-codo-mano.


Bibliografía

http://www.rehabilitacionpremiummadrid.com/blog/juan-fraile/fisioterapia-en-fractura-de-escafoides
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00703





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