lunes, 15 de diciembre de 2014

LA ROTURA DE FIBRAS O DESGARRO MUSCULAR

En el anterior artículo decíamos que había dos lesiones que se consideraban las más frecuentas en el ámbito deportivo, y hablamos de la tendinitis. Hoy toca hablar de la segunda: la rotura de fibras o desgarro muscular.


¿Qué es una rotura de fibras? 
Como el propio nombre indica, una rotura de fibras o desgarro muscular consiste en la pérdida de continuidad de las fibras musculares (se rompen).

La rotura de fibras puede ser total, cuando el músculo se rompe por completo; o parcial, cuando solo se rompe un grupo de fibras. También existen las microrroturas, aunque estas apenas presentan cuadro clínico.


¿Cuál es la posible causa de una rotura?
Las roturas de fibras pueden ocurrir por varias causas:
  • Contracción muy exigente: cuando se realiza una contracción muscular muy intensa y repentina, como puede ser en los arranques explosivos en el deporte, o en malas pisadas.
  • Sobrecarga muscular: se podría decir que "pides más al músculo de lo que puede dar", como cuando se realiza un entrenamiento deportivo muy exigente, o un trabajo muscular sin la preparación adecuada.
  • Trabajo comprometido del músculo: cuando haces un esfuerzo en una postura inadecuada, que compromete al músculo. Suele afectar con mayor frecuencia en los tendones, pero también puede afectar al músculo. 
  • Golpes o contusiones (menos frecuente).
  ¿Cuáles pueden ser sus síntomas?
  • Dolor: es un dolor en forma de pinchazo, que será mayor cuanto mayor sea la rotura. En el caso de las microrroturas o roturas parciales solo se apreciará cuando se realice una contracción intensa.
  • Deformación: será más evidente cuando la rotura sea mayor (rotura completa). En las roturas parciales se aprecia una hendidura al tacto, sobre todo cuando llevas el músculo al estiramiento doloroso.
  • Dolor al estiramiento: aparece especialmente en las roturas parciales.
  • Depresión o hundimiento: como decíamos antes, aparece una hendidura al tacto al realizar un estiramiento doloroso.
  • Hematoma: aparece un hematoma o moretón en la zona por debajo de la rotura.

¿Cuánto puede tardar su curación?
El tiempo de curación de una rotura depende de muchos factores como el tipo y el tamaño de la lesión, el tratamiento recibido, aspectos subjetivos del paciente (salud, sexo, edad...), etc

Suponiendo que la recuperación es la ideal, y teniendo en cuenta las distintas variaciones de cada paciente podemos establecer un periodo de recuperación estándar:
  • Grado 1 o leve: de 8 a 10 días.
  • Grado 2 o moderado: de 2 a 3 semanas.
  • Grado 3 o grave: de 3 semanas a 1 mes aproximadamente.

Tratamiento general

FASE AGUDA (PRIMEROS DÍAS)
  • Crioterapia: aplicación de hielo en la zona para producir vasoconstricción de los vasos rotos y que disminuya el sangrado, favoreciendo el proceso de recuperación y reduciendo la inflamación.
  • Masaje drenante: como el drenaje linfático manual, que disminuye la inflamación, mejorando así el dolor y la recuperación posterior.
  • Reposo relativo: relajación de la musculatura afectada, reduciendo la tensión y el tono muscular, de manera que se aproximen los extremos de las fibras que se deben curar (elevación del miembro afectado).
  • Movilización pasiva suave: pequeños ejercicios pasivos respetando el dolor del paciente, lo que provoca un efecto de bombeo estimulador de la circulación.
  • Vendaje funcional: para evitar lo máximo posible el movimiento en la zona afectada.
FASE DE INICIO DE RECUPERACIÓN
  • Aplicación de calor: para iniciar la consolidación de las fibras, pues el calor mejora la circulación sanguínea, lo que favorece la curación.
  • Movilización activa: movimientos cuidadosos y controlados, que mejoran la cicatrización y evitan que se produzca fibrosis y adherencias musculares.
  • Masaje drenante y relajante: para mejorar la circulación y evacuar residuos producidos durante la reparación, y para relajar el músculo.
  • Electroterapia: ultrasonidos, láser, magnetoterapia...
FASE DE RECUPERACIÓN PARCIAL
  • Vendaje compresivo: previo a ejercicios suaves para activar el músculo.
  • Contracciones isométricas: que no implican un esfuerzo contráctil intenso y repentino.
  • Estiramientos suaves: siempre evitando el dolor, ya que es un signo que nos alerta de que algo va mal, y puede alterar la recuperación.
FASE DE RECUPERACIÓN TOTAL
  • Ejercicios activos más intensos: para buscar la readaptación muscular completa, evitando contracciones bruscas que dañen la musculatura.
  • Estiramientos más intensos: para recuperar la flexibilidad y elasticidad muscular, siempre evitando el dolor.
  • Masaje Cyriax: este masaje sirve para mejorar la cicatriz, romper fibrosis y adherencias, etc. 

 Tratamiento fisioterápico
  • Masaje de evacuación: al principio aparece un hematoma que se hace visible por debajo de la rotura, pero a nivel muscular está entre las fibras, dificultando su unión y cicatrización. Para evitarlo utilizamos este masaje.
  • Masaje de puenteo: intentamos aproximar los extremos de las fibras que se han roto, y también orientamos las fibras que se forman.
  • Masaje de descarga: lo realizamos sobre las fibras para mejorar la situación del músculo.
  • Cyriax: como decíamos en el apartado anterior, este masaje lo podemos utilizar al final del tratamiento para mejorar la cicatriz y reorientar sus fibras, así como para romper fibrosis y adherencias que se producen durante la recuperación.
  • Propiocepión: para evitar sufrir nuevas lesiones y mejorar la funcionalidad. 

Bibliografía
 
http://www.fisioterapia-online.com/videos/rotura-de-fibras-o-desgarro-muscular-proceso-y-fases-de-curacion
http://www.fisioterapia-online.com/articulos/tratamiento-y-recuperacion-de-un-desgarro-muscular-o-rotura-de-fibras
http://www.centroskinetika.es/rotura_fibrilar.html











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