lunes, 22 de diciembre de 2014

LESIÓN DEL LIGAMENTO CRUZADO ANTERIOR (LCA)

En este artículo vamos a hablar de la lesión del ligamento cruzado anterior (LCA), que en los últimos tiempos parece "estar de moda", ya que ha afectado a numerosos deportistas de élite. Esta es una lesión grave que conlleva periodos largos de rehabilitación y en ocasiones provoca la retirada del deportista.

Introducción
La rodilla es una de las articulaciones más importantes del cuerpo y una de las que se lesiona con más frecuencia. De estas lesiones, la más importante es probablamente la del ligamento cruzado anterior.

El ligamento cruzado anterior es un ligamento intrínseco de la rodilla, cuya función es evitar un desplazamiento hacia delante de la tibia respecto al fémur.

La lesión de este ligamento suele producirse durante la práctica de actividad física y conlleva un estiramiento o rotura de esta estructura. Su intervención quirúrgica y su rehabilitación suponen un coste alto. 



Incidencia
En la diferencia entre sexos, se ha demostrado que en el ámbito deportivo las mujeres sufren esta lesión casi el doble que los hombres. Entre los motivos que se barajan están las diferencias en el estado físico, la musculatura y el control motor entre unos y otros, además de una mayor laxitud de los ligamentos y la presencia de estrógenos.

Entre los deportes en los que más ocurre esta lesión están el fútbol, el baloncesto y el esquí.

Además, en muchas ocasiones esta lesión no viene sola, sino que viene acompañada de lesión del menisco interno y el ligamento lateral interno (llamada la "triada de la rodilla").

Tipos 
Se clasifican dependiendo de la gravedad de la lesión. 
  • Esguince grado 1: daño leve del ligamento, se estira ligeramente, pero cumple su función de mantener estable la rodilla.
  • Esguince grado 2 o rotura parcial: el ligamento se estira al punto donde queda suelto.
  • Esguince grado 3 o rotura completa: el ligamento se divide en dos trozos y la articulación se desestabiliza. 
La rotura parcial no es muy común, pues la mayoría de los casos el ligamento se rompe completamente.
 
Causas
Suelen producirse por un mecanismo indirecto como:
  • Cambios bruscos de posición (como giros) con el pie fijo en el suelo.
  • Mal apoyo tras una caída.
  • Extensión excesiva de rodilla.
  • Golpe fuerte en la rodilla, sobre todo en la parte lateral de la rodilla.
  • Parada rápida y cambio de dirección.  
Síntomas
  • Crujido en el momento de la lesión.
  • Inflamación de la rodilla en las 6 horas posteriores a la lesión.
  • Dolor, sobre todo al tratar de poner peso sobre la rodilla.
  • Inestabilidad de la articulación.
  • Pérdida de rango articular.
Primeros auxilios
Antes de ver a un médico, que le realice una resonancia magnética para confirmar la lesión hay que evitar realizar cualquier actividad física que pueda comprometer más al ligamento y: 
  • Elevar la articulación por encima del nivel del corazón.
  • Aplicación de hielo en la rodilla.
  • Analgésicos como AINES (antiinflamatorios no esteroideos).
  • Utilizar muletas hasta que la inflamación y el dolor mejoren. 
Tratamiento
El tratamiento variará dependiendo de las necesidades de cada paciente. En caso de pacientes más activos, como deportistas de alto nivel, se necesitará la reconstrucción del ligamento mediante cirugía. Sin embargo, en caso de ancianos, que tengan una actividad más limitada, el tratamiento normalmente no será quirúrgico.

Tratamiento no quirúrgico
Sin cirugía, el ligamento lesionado no cicatrizará. Pero si la estabilidad de la rodilla es buena se podría evitar el quirófano.
  • Elementos ortopédicos o inmovilizadores: se pueden utilizar rodilleras ortopédicas para proteger la estabilidad de la articulación. También se puede acompañar de muletas para evitar cargar de peso el miembro afectado.
  • Terapia física: cuando disminuye la inflamación se puede seguir un programa de rehabilitación mediante ejercicios específicos que recuperen la función de la rodilla y fortalezcan los músculos que sostienen la rodilla.
Tratamiento quirúrgico
La mayoría de las veces el ligamento no puede volver a unirse, por lo que se necesita su reconstrucción mediante el injerto de un tejido que dará apoyo al crecimiento de un nuevo ligamento.

Este injerto puede tomarse de diferentes lugares: del tendón rotuliano, del tendón de la corva, del tendón del cuádriceps, o de un cadáver (aloinjerto).   

El tiempo que tardará un ligamento en volver a crecer suele ser de unos 6 meses, o incluso más.

Rehabilitación
En cualquiera de los dos casos, sea el tratamiento mediante cirugía o sin ella, la vuelta a la funcionalidad normal viene condicionada por un buen programa de rehabilitación, que ayudará a recuperar la fuerza y la movilidad de la rodilla. Aquí entra en escena el papel del fisioterapeuta

La fisioterapia se centra primero en restablecer el movimiento de la articulación y de los músculos que la rodean, seguido de un programa de fortalecimiento para proteger el nuevo ligamento, que va aumentando la tensión a través del ligamento. La fase final corresponderá al retorno funcional que adapte al nuevo ligamento a las actividades diarias.
 
Bibliografía
http://www.fisioterapia-online.com/articulos/lca-lesion-ligamento-cruzado-anterior
http://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/001074.htm  
http://orthoinfo.aaos.org/topic.cfm?topic=A00697 

    

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